El portal CalMatters publicó el pasado 11 de diciembre un excelente artículo de Rachel Becker y Natasha Uzcátegui-Liggett titulado “Mientras que las ciudades de California pagan mucho por el agua, algunas comunidades de regantes la consiguen gratis”, en el que resaltan la gran dificultad de conocer el coste del agua en California, incluso para los expertos, y describen los resultados de un estudio en el que se analizan las enormes diferencias de coste del abastecimiento de agua para las ciudades y los regadíos, tras su captación en ríos y embalses de California, Arizona y Nevada.
Las autoras dan la bienvenida a CalMatters, el único portal de noticias sin ánimo de lucro que cubre los temas que afectan a la ciudadanía de California. Invitan a los lectores a suscribirse al boletín WhatMatters para recibir las últimas noticias y comentarios sobre los temas más importantes del Estado Dorado.
A continuación se presentan en español la introducción y varios párrafos del excelente artículo de Rachel Becker y Natasha Uzcátegui-Liggett.
Las ciudades de California pagan, en promedio, mucho más por el agua que las comunidades de regantes, como refleja el que algunas empresas urbanas de agua deban desembolsar más de 2 $/m³ de agua superficial, mientras que algunas comunidades de regantes no pagan nada por el agua.
El informe publicado por los investigadores del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la UCLA y por los promotores del Natural Resources Defense Council. El estudio ilustra la enorme disparidad de precios del agua entre California, Arizona y Nevada.
El verdadero precio del agua suele mantenerse oculto a los consumidores. Una factura del agua doméstica puede reflejar los costes que el suministrador debe afrontar por la construcción de tuberías y la impulsión del agua desde los embalses y ríos hasta las ciudades y los campos de riego. Una comunidad de usuarios puede obtener agua de múltiples fuentes, con un coste diferente para cada una de ellas. Incluso los expertos tienen dificultades para determinar cuánto pagan los abastecedores de agua por el agua que suministran.
El grupo investigador dedicó todo un año indagando en contratos estatales y federales, informes financieros y registros de las agencias con objeto de crear una base de datos sobre las compras de agua, los trasvases y los contratos adoptados para captar agua desde los ríos y los embalses. Compararon suministradores de agua muy diferentes entre sí, con distintas necesidades y condiciones geográficas, que compraban agua de sistemas de distribución construidos en distintos momentos históricos y que pagaron mediante contratos diferentes.
La conclusión general del estudio fue que uno de los recursos más valiosos del Oeste no goza de una valoración coherente, hasta el punto de que, en algunos casos, no tiene coste alguno.
En palabras de Noah Garrison, director del centro de ciencias ambientales de UCLA e investigador principal del estudio: “Estamos tratando de un sistema fluvial (río Colorado) y una fuente de abastecimiento de agua que afronta una crisis absoluta y unos déficits impresionantes. A pesar de ello, lo estamos considerando como si fuera un recurso abundante e ilimitado que debería ser gratuito”.
Los autores del informe observaron que los abastecedores de agua en California pagan, en promedio, más del doble que las comunidades de usuarios de Nevada y siete veces más que los abastecedores de Arizona.
Según los autores, las ciudades de California pagan, como media, 20 veces más que los abastecedores de agua para riego agrícola — unos 0,60 $/m3, frente a 0,03 $/m3, respectivamente.
El agua más cara en California, Arizona y Nevada es la captada en los ríos del norte de California, luego transportada mediante el sistema estatal de acueductos y bombeos hasta llegar a la San Gorgonio Pass Water Agency, en el condado de Riverside. El coste total, según el informe, asciende a 2,33 $/m³.
15 diciembre 2025
